Una procesión dionisíaca compuesta por sátiros y ménades que danzan, acompaña el regreso al Olimpo de Hefesto, embriagado por Dioniso para conseguir la liberación de Hera; dicho cortejo se aproxima hasta la figura de Dioniso, acompañado por su esposa Ariadna. El tema se desarrolla sin solución de continuidad, como si de un friso corrido se tratara, ocupando toda la panza del recipiente, cuyo cuello y pie está decorado con motivos vegetales estilizados. Dioniso estante sostiene un ritón y una gran hoja de hiedra en sus manos y frente a él, Ariadna sostiene el velo que cubre su cabeza, caracterizada como una novia. A ambos lados de la pareja aparecen dos sátiros danzantes y una ménade. Ocupando el otro lado del vaso, dos sátiros y una ménade acompañan al dios Herrero, Hefesto, que monta un pollino itifálico, mientras otro sátiro arrodillado, se masturba.